Desde la década de 1970, las organizaciones mexicanas LGBT han luchado para que los derechos civiles y políticos de ese colectivo sean vistos por el estado como derechos humanos. Las estrategias que se han implementado han sido dependientes del contexto político de la época en cuestión. En la década de 1980, el movimiento utilizó una estrategia de izquierda, solidarizándose con luchas revolucionarias en Centroamérica, apoyando las luchas LGBT de izquierda en otras partes del mundo y condenando la represión dentro de México, que no se limitó al acoso policial, intimidación, chantaje y violencia contra integrantes de la comunidad LGBT. Con la implementación de los mecanismos de derechos humanos a finales de la década de 1980 por parte del estado mexicano, activistas lésbico-gays centraron sus argumentos en el discurso liberal de los derechos humanos; utilizaron tal discurso durante la planeación de la conferencia de 1991 de ILGA, donde reclamaban, en su solicitud al gobierno local, la protección de los derechos humanos como símbolo de un estado moderno y democrático. Este cambio en las dinámicas de acción ilustra por qué la participación de lesbianas y homosexuales en la construcción de estos discursos es importante para la comprensión de la institucionalización de ciertos sectores del movimiento lésbico-gay en este periodo.
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20230303-los-derechos-humanos-y-el-internacionalismo-en-el-movimiento-lesbico-gay-mexicano-1979-1991.pdf | 438.28 KB |