En México, 4 de cada 10 ciudadanos son pobres, es decir el 41.9% de la población vive en condiciones precarias y con poco o nulo acceso a los servicios básicos, tales como la educación, salud y seguridad social. En cifras publicadas por el CONEVAL en 2018, durante el periodo de 2008 a 2018, el incremento de la población en pobreza se elevó en 2.9 millones, es decir, de 49.5% a 52.4% de pobres. Lo anterior, ha obligado al gobierno federal a invertir para el ejercicio 2019 poco más de 150 mil 606 millones de pesos en la política social, cuyo fin es atender a la población ensituación de pobreza extrema y mejorar sus condiciones de vida. Aunque los gobiernos federales impulsan programas y políticas sociales muy específicos para mejorar las condiciones de vida de la sociedad y disminuir la desigualdad social, los resultados esperados han sido poco visibles, tal como se aprecia en el incremento de la pobreza en la última década, por lo que podemos inferir que los esfuerzos realizados para revertir esa situación no están bien estructurados desde su planeación, son carentes en el involucramiento efectivo y fortalecimiento de la participación ciudadana y los resultados de éstos, poco benefician a la población vulnerable. Por ello, se presenta este análisis comparativo de las Reglas de Operación para los años 2016, 2017 y 2018, de uno de los programas sociales más significativos de México, PROSPERA Programa de Inclusión Social; con la finalidad de evidenciar la incidencia que tienen estos programas sociales en el impulso de mecanismos de participación ciudadana a fin de generar una nueva estructura en la política social, basada en los tipos de apoyos otorgados, específicamente de programa PROSPERA, los cuales generen en la población beneficiaria las condiciones necesarias para poder salir de la condición de pobreza
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20230130-la-politica-social-como-estructura-de-corresponsabilidad-estado-sociedad-e-impulsora-de.pdf | 1.77 MB |