Centros de reinserción social: dignidad humana y los derechos de las personas privadas de la libertad, sin garantía constitucional

La presente investigación trata de hacer un reflexión sobre la importancia que tiene que el Estado garantice, por medio de algún instrumento o mecanismo, que las instituciones penitenciarias puedan funcionar con base en el respeto así como la protección de los todos los derechos humanos y que se dé el proceso de reinserción o readaptación social vigilando que la dignidad humana de las personas privadas de la libertad sea resguardada, que se les garantice una vida digna dentro de los centros de reinserción social. Lo anterior dio pie para llevar a cabo un análisis de todas y cada uno de las áreas de oportunidad que señala el Diagnostico Nacional de Supervisión penitenciaria 2018, puesto que, este instrumento de medición ha dado la pauta para conocer cuáles son los aspectos penitenciarios que necesitan atención de manera urgente, para así poder brindar a las personas privadas de la libertad, mejores condiciones de vida. A lo largo de la historia de las prisiones, tanto en México cono en el resto del mundo, tenemos que, las sanciones penales se han ido humanizando hasta llegar a la prisión, pena que se ha instaurado en nuestro país por más de 100 años, pero que, sin embargo, no ha sido suficiente para transformar o modificar la conducta de las personas infractoras de algún delito, sino todo lo contrario, dado que, la reincidencia delictiva ha ido en aumento en la actualidad. Resulta difícil de creer que un sistema penitenciario que se implementó hace ya más de 100 años pueda dar resultados positivos en nuestros días, aunque, es importante destacar que las algunas autoridades penitenciarias han implementado programas que han resultado beneficiosos para los internos de los Ce. Re. Sos., sin embargo, el trabajo y el estudio con respecto a las prisiones o cárceles parece ser un cuento de nunca acabar puesto que cada cambio de gobierno, las condiciones en los centros de reinserción social cambian, careciendo de un plan de continuidad.

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